La herencia Rufete/ Catoira es muy larga y costosa, dejando jugadores sobrevalorados con contratos largos y fuera de mercado ( Vadillo, Miguelón, Cabrera, Sergi Gómez, Calero…) y una plantilla sin nivel para conseguir el ascenso.
A esta situación, debemos añadir el problemón de 2 jugadores (Darder y Bratwhaite) que se piensan estar por encima del bien y del mal, demostrando egoísmo, falta de empatía y muy poca profesionalidad, como si ellos no hubieran participado en la funesta temporada pasada. Prefiero no comentar los cobardes (Joselu) que abandonaron el barco cuando se acababa de hundir.
Fran Garagarza tiene 25 días para apagar fuegos, demostrar su experiencia y valía y completar una plantilla que traiga esperanza al espanyolismo. Tiene un reto realmente complicado, pero es en los peores momentos donde un buen profesional demuestra sus virtudes.
La última esperanza que me queda, como fiel seguidor perico, se llama Fran Garagarza.