El Salario del Miedo

Estamos jugando con fuego y no mola nada, estamos jugando con fuego y veremos si este domingo no nos quemamos.

Un mes sin ganar y lo que es peor, quitando el partido contra el Girona las sensaciones son para echarse a llorar. El partido de ayer contra el Lugo a pesar de acabar el concierto por todo lo alto (y echar en falta algún bis mas), fue bastante lamenteibol con tramos de bastante vergüencilla ajena ( buf esos rebotes!, ais esos despejes!).

En el año 1953 el director francés Henri-Georges Clouzot dirigía la extraordinaria película “El salario del miedo” ( Le salarie de la peur) donde se narra la historia de cuatro hombres desesperados en un pueblo de mala muerte donde son elegidos para transportar dos camiones cargados de nitroglicerina por caminos altamente peligrosos con el riesgo que ello conlleva.

El resultado fue un film desasosegante, aspero con una crudeza y tensión nada habitual en la época, una maravilla que contó con un reivindicable remake en 1977 de la mano del maestro Friedkin con el titulo de “Sorcerer” (Aka Carga Maldita).

Como en la película del Clouzot, Vicente Moreno ha sido el encargado de transportar el Rcde a primera división en una travesía que ya se presuponía no iba ser nada fácil, una carga que en este caso no es explosiva, se trata de una plantilla tremendamente cara pero configurada con poco criterio o como mínimo bastante cuestionable.

Como sucedía en el El Salario del Miedo, Vicente Moreno ha optado por ir a velocidad mínima, conducir de manera conservadora para evitar así cualquier complicación por un camino lleno de trabas, pero esta misma estrategia ha permitido que las ruedas se queden clavadas en un puente de madera podrida, otra vez encontrarse una enorme roca en el camino, los rivales vieron fácilmente como se le podía jugar a este equipo y no tardaron en aparecer las dudas y finalmente los malos resultados.

El camino esta lleno de obstáculos y no va a ser nada fácil pero el conductor también tiene que poner de su parte, no solo conduciendo de manera hábil sino también manteniendo la cordura y no dejar que el copiloto pierda la cabeza.

Nos avisaron que en la segunda división nos esperaba un futbol diferente, quizá mas perro y físico pero nadie esperaba que íbamos a ser nosotros uno de los equipos que practicara un juego mas ramplón y básico con esta plantilla tan cara, hasta un Lugo con un presupuesto de 9M se permitió jugarnos a ratos con driblings y pases al hueco mientras el rcde se basó desde el principio a lanzar centros inútiles. Qué desesperación.

El próximo domingo contra el Mallorca este camión cargado de explosivos vuelve a encontrarse con un gran obstáculo, veremos como el entrenador y los jugadores se enfrentan a esta nueva complicación que puede ser crucial, bien para que el camino se quede mucho mas despejado o por el contrario una mala maniobra, un despiste, un mal despeje, una derrota dolorosa haga saltar todo por los aires.

Se supone que hemos de confiar en Vicente, es un conductor experimentado que ha hecho este trayecto en alguna ocasión y con éxito, pero hace algunos partidos que yo me tapo los ojos para no ver la escena fatal.

Todos queremos que nuestro entrenador sea como el personaje de Yves Montand y no como el de Charles Vanel, que siendo presa de una súbita cobardía ya sabemos como acaba y no si no lo sabes es porque no has visto esta obra maestra de El salario del miedo, algo que deberías hacer.

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